Hoy os presentamos a la Medusa clavel Pelagia noctiluca.
Antes de describir a la especie reseñar, de manera general, que las medusas son animales marinos de aspecto gelatinoso y destacan por poseer unas células especializadas (cnidocitos) urticantes que se distribuyen por todo el cuerpo, especialmente en los tentáculos. Son empleadas para su defensa y la captura de presas. Las medusas poseen un cuerpo en forma de campana con varias cavidades. La parte superior y más visible se denomina umbrela en cuyo borde se encuentran tentáculos. Bajo la umbrela se encuentra la boca con los brazos orales que conforman el manubrio. Los tentáculos y brazos orales capturan las presas y las mueven hacia la boca.
Las medusas habitan en la columna de agua y son parte del plancton. Tienen una limitada capacidad de movimiento, por lo general, insuficiente para controlar el rumbo en las corrientes marinas y son arrastradas por ellas, muchas veces hasta la costa.
La Medusa clavel Pelagia noctiluca pertenece a la Familia Pelagiidae
La Medusa clavel Pelagia noctiluca pertenece a la Familia Pelagiidae, compuesta por animales de apariencia clásica de medusas, con largos brazos orales con volantes que se extienden por debajo del centro de la campana y tentáculos más cortos que se extienden desde los márgenes de la campana. Son de tamaño moderado a grande. Algunas especies tienen un diámetro de campana que alcanza los 90 cm y algunas tienen brazos orales que alcanzan los 6 m de largo.
Se encuentran generalmente en aguas abiertas. Se impulsan a través del agua abriendo y cerrando su campana. Su habilidad para nadar es limitada y están en gran parte a merced de las corrientes oceánicas. La mayoría se encuentran cerca de la superficie y rara vez a más de 100 m de profundidad. Se alimentan arrastrando sus tentáculos y brazos orales a través del agua y paralizan a sus presas. Se alimentan principalmente de peces, crustáceos, moluscos y otras medusas. A su vez, las medusas son presas de crustáceos, peces, aves marinas, tortugas marinas y otras medusas.
Esta familia de medusa se encuentran en todo el mundo, en aguas tropicales y templadas. Si bien generalmente son pelágicos, las corrientes pueden empujarlos hacia bahías y estuarios. Ocasionalmente, las corrientes empujan a un gran número de medusas a tierra en eventos de varamientos masivos. Algunas especies de esta Familia pueden causar dolorosas picaduras a los humanos.
Medusa clavel Pelagia noctiluca
Es un medusa relativamente pequeña, hasta 20 cm de diámetro, con forma de seta, translúcida pero dejando entrever tonos desde el rojo pálido, marrón, malva, violáceos en los tentáculos, y la superficie recubierta de verrugas rosadas o malvas con nematocistos. Produce bioluminiscencia. Puede formar enjambres de cientos de individuos que suelen llegar a las playas. Es la especie más frecuente en el Mediterráneo. Su picadura causa molestias a modo de quemadura.
La campana en forma de hongo tiene 16 lóbulos marginales, ocho órganos sensoriales marginales y ocho tentáculos marginales parecidos a pelos. Estos tentáculos delgados pueden extenderse hasta 3 m. El manubrio tiene cuatro festoneados brazos orales gruesos y con volantes. Esta especie no tiene un estadio sésil y los adultos liberan medusas juveniles en otoño.
Con largos tentáculos y estructuras verrugosas en su ‘campana’ llena de células urticantes.
En cuanto a su alimentación gusta alimentarse de otras pequeñas medusas y ascidias.
Pequeños crustáceos conocidos como anfípodos se cuelgan dentro del anillo de tentáculos y pueden sobrevivir ilesos.
Las medusas adultas tienen una esperanza de vida de más de dos años y se reproducen en dos períodos del año, primavera y otoño.
Distribución de la Medusa clavel Pelagia noctiluca
Es una especie oceánica ampliamente distribuida en aguas cálidas y templadas. Es abundante tanto en el Océano Atlántico como en el Mar Mediterráneo.
Hábitat de la Medusa clavel Pelagia noctiluca
Es una especie pelágica. Es muy frecuente en aguas abiertas y se acerca al litoral arrastrada por los vientos
del mar a la costa, especialmente durante el verano.
La Medusa clavel Pelagia noctiluca puede picar
Se considera una medusa de peligrosidad Alta ya que causa irritaciones y escozor en la piel, pudiendo incluso dejar herida abierta. Debido a su abundancia y a la longitud de sus tentáculos, la superficie de piel afectada puede ser alta y el efecto del veneno podría llegar a causar problemas respiratorios, cardiovasculares y dermatológicos que pueden perdurar semanas o incluso meses.
¿Cómo actuar ante la picadura de una medusa?
- No frotar la zona afectada.
- Lave la zona con agua del mar, no con agua dulce.
- No apliques amoniaco, orina o vinagre.
- Si observa algún resto o trozo trate de quitarlos con pinzas y si lo haces con la mano, que esté protegida.
- Es posible aplicar frío para aliviar la zona, durante unos 15 minutos, sin frotar. No es recomendable usar hielo directamente sobre la piel.
- Si la persona afectada tiene alguna especial sensibilidad o alergias puede necesitar atención especial.
- Ante náuseas, vómitos, mareos, calambres musculares, cefaleas o malestar generalizado, acude al hospital más próximo e informa, si es posible, del tipo de medusa que produjo la picadura.
Pelagia noctiluca es una de las medusas que más picaduras provoca en las costas del mediterráneo español. Estudios en la materia dan como resultados preliminares que, en el caso de la picadura por ‘Pelagia noctiluca’, la aplicación de vinagre es contraproducente ya que provoca la descarga inmediata de células urticantes. Al contrario, la aplicación de agua de mar no genera descarga de células urticantes, por lo que este es el remedio que se recomienda tras la picadura de medusa.
Entradas recomendadas
Otra medusa de enormes proporciones, la Medusa gigante Rhizostoma luteum. Una especie que se está dejando ver con bastante asiduidad en el Mediterráneo desde el 2012.
Referencias bibliográficas y de interés
Crothers, J.H. (ed.), 1966. Dale Fort Marine Fauna. London: Field Studies Council.
Fish, J.D. & Fish, S., 1996. A student’s guide to the seashore. Cambridge: Cambridge University Press.
Hayward, P., Nelson-Smith, T. & Shields, C. 1996. Collins pocket guide. Sea shore of Britain and northern Europe. London: HarperCollins.
Howson, C.M. & Picton, B.E., 1997. The species directory of the marine fauna and flora of the British Isles and surrounding seas. Belfast: Ulster Museum. [Ulster Museum publication, no. 276.]
Instituto Español de Oceanografía, Confederación Española de Pesca Marítima de Recreo, Instituto de ciencias del Mar. Anexo I. Documentación de la Campaña Medusas 2009. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino; 2009.
Williamson, J.A., Fenner, P.J., Burnett, J.W. & Rifkin, J.F., 1996. Venomous and poisonous marine animals: a medical and biological handbook. Sydney: University of New South Wales Press.
Centeno Molina, R. (2009). Plagas de medusas en el mar Mediterráneo . s.n.].
Iberfauna. 2005. Familia Pelagiidae. En: IBERFAUNA. El Banco de Datos de la Fauna Ibérica. Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC). Enlace: http://iberfauna.mncn.csic.es/showficha.aspx?rank=J&idtax=105
(Fecha de acceso: 08/08/2021).